Cult?
Autor: David Kilgour
¿Secta? La mayor falsedad de Jiang Zemin, es decir, que Falun Gong es una "secta malvada", recuerda los mensajes que el entonces gobierno de Ruanda transmitió contra la minoría Tutsi antes del genocidio cometido en todo el país entre abril y junio de 1994. Los bolcheviques en Rusia tomaron un camino similar contra su propia lista prescrita de enemigos del partido después de la Revolución de 1917. Los nazis de Hitler lo usaron contra varias comunidades, especialmente judíos alemanes, después de 1933.
Ha habido tal flujo tóxico y continuo de propaganda en contra de Falun Gong en los medios de comunicación controlados por el partido y el estado a través de China después de 1999 que muchos chinos y personas fuera del país parecen haber aceptado mentiras del partido y el estado sobre este y otros asuntos relacionados.
Ian Johnson, un ex jefe de la oficina de Beijing para el Wall Street Journal, que ganó el Premio Pulitzer por su reportaje sobre Falun Gong, ha levantado una serie de cortinas sobre la persecución en su libro de 2005,
"Wild Grass":
La conclusión de Ownby concuerda con la de muchos observadores independientes, entre ellos David Matas y yo (David Kilgour). En los 130 países donde Falun Gong existe, sólo hay uno, China (y posiblemente la Rusia del Sr. Putin), donde sus practicantes parecen no ser considerados ciudadanos ejemplares. En ninguno de los aproximadamente 50 países que David Matas y yo tenemos ahora, desde nuestro primer informe sobre el pillaje/tráfico de órganos en China en el 2006, hemos escuchado a un practicante de Falun Gong hablar más que positivamente sobre otras comunidades espirituales. ¿Qué persona de conciencia no puede identificarse con los principios centrales de Falun Gong de "verdad, benevolencia y tolerancia"? La serenidad y la no violencia que sus practicantes han demostrado frente a la miríada de palizas, encarcelamientos, torturas y asesinatos a lo largo y ancho de China desde mediados de 1999 son asombrosas.
Una cuestión está clara, más allá de toda duda: Falun Gong, cuyos practicantes prefieren ser llamados un grupo de ejercicios con meditación, en lugar de una religión, no es una secta.
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